Divide y Vencerás: El formato del informe presidencial

Por Mtro. Daniel Fajardo

El Inicio

¡Un auténtico circo de vergüenza internacional! resultaban nuestros informes de gobierno, en su momento, y ante invitados internacionales que asistían al antes llamado día del presidente, diversos representantes de partidos abucheaban, colocaban mantas y cometían una gran cantidad de faltas de respeto, en primer lugar a las instituciones que ellos mismos representaban, y en segundo lugar, a los invitados internacionales que se daban cita para observar un acto político que simplemente terminaba siendo una tribuna de estadio de fútbol.

Casualidad o maña
Quizás por conveniencia política o talvez solo por un asunto de imagen, un área de oportunidad muy interesante se abrió para el ejecutivo al tomar la decisión de cancelar este tipo de eventos, entregar un informe como lo marca la ley ante el congreso y finalmente retirarse a una especie de lectura “VIP” con un grupo de selectos personajes, con ello minimizó de una manera importante estos espectáculos pero además, por casualidad o maña, la oportunidad que los ciudadanos pudieran conocer y expresar un punto de vista acerca de los temas tratados en este informe de gobierno.
La estrategia
La campaña de comunicación de un informe consta de una serie de spots 15 días antes del evento donde el Presidente habla acerca de los temas pilares del país (educación, infraestructura, seguridad, desarrollo), posteriormente con una cobertura periodística cada vez más discreta, se cita el acto donde el presidente entrega su informe ante el congreso. La última parte consta de la lectura la cual se transmite en vivo durante la mañana por la que muy pocos ciudadanos tienen la oportunidad de hacer seguimiento sobre los temas que el ejecutivo menciona.
De ahí vienen las notas periodísticas y algunos fragmentos que, solo los interesados en el tema, pueden ver de manera parcial con el filtro de la edición y preselección de cada medio y su línea editorial.
Los efectos
Bajo este formato, es muy complicado que realmente podamos hablar de un ejercicio de Opinión Pública sobre este tema, cuando ésta nos llega de manera fraccionada al grado de que no podemos construir una postura acerca del contenido además de que incapacita a que la sociedad, de manera coordinada, pueda fijar una conclusión, no existen puntos suficientes para armar un debate público y finalmente, el tema termina siendo algo cotidiano, una nota más cuya vigencia no tendrá más de 48 horas después del evento.
La sensación por la cobertura oportuna, aunque limitada en información, causa en las personas la sensación de sentirse informadas, lo cual para aquellos quienes no tienen mucho interés en el tema es más que suficiente, y para quienes tienen la inquietud de saber más no tendrán las suficientes piezas para poder generar una conexión que les permita fijar una postura analítica de la situación.
Quien en verdad quiere estudiar y partiendo de ello persuadir a la sociedad para una movilización social (de cualquier tipo y de cualquier tamaño), requerirá mucho tiempo para poder conseguir la información y además compartirla, lo que minimiza las posibilidades de actuar al momento realizando una acción que socialmente sea significativa.