Televisa perdió la batalla pero ¿podrá ganar la guerra?
por Daniel Fajardo
Este fue el spot con el que Netflix respondió con una bofetada de guante blanco a la supuesta afrenta que Televisa intentó realizar al retirar todos sus contenidos de esta plataforma líder en el mercado.
Y aunque la opinión pública generó tendencia hacia el tema de la calidad de los contenidos que Televisa tiene vs. Las producciones originales de Netflix, la verdadera reflexión que la televisora mexicana debe llevarse de esta reación de consumidores en la red es una mucho más reflexiva y analítica.
Lanzándose a la batalla
Las acciones que Televisa ha realizado en los últimos años están enfocadas a ganar un lugar en el mercado de los contenidos On Demand, uno de los horizontes más prometedores dentro de la industria del entretenimiento en la actualidad y para los próximos años, por supuesto Televisa lo sabe y más cuando los ingresos por concepto de publicidad televisiva se reducen conforme más cibernautas (antes llamados televidentes) optan por elegir el horario y el contenido que quieren ver a la hora que mejor les acomode.
Televisa al retirar sus contenidos de Netflix no hace otra cosa más que que reforzar su propia plataforma (Blim) lo cual es una decisión más que lógica si lo que desea es ofrecer contenidos exclusivos que le den valor a la oferta que tiene Blim en el mercado.
Por su parte las Estrellas, nuevo nombre del canal 2, arriesga tratando de innovar con nuevos ritmos.
La barra de noticias de 6 a 9 de la mañana es como un pequeño CNN donde puedes ver de una forma muy entretenida 3 noticieros cada uno con su propio formato y una manera diferente de trabajar el nuevo periodismo. Por la noche, la apuesta es interesante al introducir Mujeres de Negro, una serie que en breve terminará temporada y cuya segunda se anuncia en un tiempo a futuro.
Presentando este contenido (nuevo para el canal 2), las serienovelas se afianzan cada vez con más producciones al aire desplazando poco a poco a sus antecesoras, las telenovelas, cuyo formato resulta pesado y lento para una generación que le interesa más la rapidez y la variedad.
Arath de la Torre cuenta con un espacio similar al formato que otros comunicadores nacionales (René Franco en Televisión restringida) e internacionales (David Letterman) han posicionado con el agrado del público en un horario nocturno, tratando de refrescar la programación de la noche sumado al nuevo noticiero nocturno que busca repetir la fórmula de la mañana dando mucha variedad en poco tiempo.
Televisa está haciendo su trabajo para refrescar la imagen de su canal principal de televisión abierta atacando el frente de televidentes que aún optan por televisión abierta como un medio para informarse y entretenerse, y a la vez, lanza con Blim su arsenal para tratar de conquistar un lugar en el mercado de plataformas digitales. En este segundo un principio de mercadotecnia es el que le pesa, sus mayores competidores llegaron al campo de batalla desde hace mucho tiempo y se posicionaron sólidamente, Televisa tendrá que remar contra corriente para afianzar una pequeña porción del pastel pero ¿qué pronóstico hay para la apuesta en Televisión abierta?
Una audiencia ¿Desauciada?
13 de Junio de 2007 fue la fecha en la que último programa que RBD la Familia se transmitió, hablamos de poco menos de una década, ¿cuánto cambia un consumidor en casi 10 años? La audiencia juvenil que Televisa busca al realizar los cambios de canal 2 no pertenecieron a la televisora en ningún momento, no es como otros televidentes que quizás en su infancia disfrutaron la programación de Televisa y que en la actualidad pueden alternar consumo de contenidos digitales y de televisión abierta como es el caso quizás de consumidores que en su momento disfrutaron RBD, que crecieron con Televisa y que a pesar de que hoy utilizan plataformas digitales, conocieron y disfrutaron el contenido que en su momento la televisión abierta les ofreció.
La audiencia que Televisa necesita es la que hoy tiene Netflix, un grupo de adultos jóvenes, adolecentes y niños que creció con el concepto On Demand, que desde hace algunos años conoció Netflix y plataformas digitales, que interactuó con contenidos en la web y que al final, lo más complicado, nunca se hizo dependiente a la televisión abierta.
Muchos niños en este momento quizás ni siquiera ven canal 5, se entretienen en sus tabletas y cuando quieren ver una serie ingresan a Netflix u otras plataformas.
La audiencia de televidentes que actualmente tiene Televisa tiene fecha de caducidad, personas que dejarán de ser consumidores de los productos que se anuncian en la barra comercial, y posteriormente de los contenidos que difunde.
La importancia de la transición generacional que anteriormente se hacía de manera natural hoy tiene un gran abismo, los niños y adolescentes que en la actualidad ven Netflix o Claro Vídeo no tienen una motivación lógica de cambiar un contenido que ellos pueden elegir por uno que solo se transmite en un horario y que es interrumpido por bloques de anuncios comerciales, pensando en la idea de reformar el canal 2 y sucesivamente sus demás canales con la intención de atraer a estas audiencias hacia la televisión abierta.
El gran reto de Televisa es por una parte la caducidad de su actual audiencia y por otra los años luz que sus competidores de plataformas digitales le aventajan.
Es un hecho que la Televisión abierta no desaparecerá pero al ver el spot de Netflix “mofándose” de Televisa por retirar sus contenidos, debe dejar una reflexión muy profunda en los creativos y gente de negocios de la televisora sobre el reto que enfrentarán tratando de conquistar a una nueva generación ya no de televidentes, sino de consumidores de contenidos.