Competitividad necesaria
Por Daniel Fajardo
El día de ayer platicaba en la clase de historia de medios de comunicación, los impactos que tuvimos en el mercado de las agencias de publicidad con la autorización del TLC en México y comentaba precisamente el gran salto de las agencias al tener entre sus manos las cuentas de muchas empresas que al tener la puerta abierta a nuestro país, decidieron abrir oficinas regionales para tener una mejor empatía en el desarrollo de sus mensajes publicitarios.
La charla se alargó hasta la situación en nuestros días, donde la globalización y las diversas políticas de comercio que nuestro país ha adoptado, han generado la invasión de cada vez más marcas extranjeras que compiten al tú por tú con empresas mexicanas en el propio terreno nacional.
Aquí lo interesante es analizar como en terreno local, pareciera que estamos en territorio hostil, por ejemplo, el caso de la mercancía China que para este año tiene cero Arancel se distribuye con facilidad con una enorme cantidad de líneas y frentes, mientras que los productos mexicanos cuentan con un sin fin de impuestos que no permiten a muchas empresas, contar con el crecimiento necesario para salir adelante. Mismo caso por ejemplo del vino mexicano, industria relativamente joven que paga en impuestos mucho más que los vinos extranjeros.
Ante este panorama y considerando que las pymes, son la verdadera fuerza económica de este país, el reto es aun mayor para las agencias cuyas demandas de servicios tienen que ver con planes que les faciliten a todas las empresas mexicanas romper esas cadenas que no les permiten su desarrollo.
La única alternativa, darles las herramientas para pelear cara a cara y que no se traducen en otra cosa que no sea competitividad, oportunidades de mercadeo y visión de negocio. Ninguna agencia que vea a las pymes como una oportunidad, puede llegar con la idea de simplemente venderle un plan publicitario que incluya un logo y un eslogan o hacerle unos volantes porque no tiene para más, esa visión nos reduce a un simple prestador de servicios “publicitarios”, lo correcto es ser un agente que se involucre en el negocio, que sea capaz de analizar y entender cómo funciona el contratante, velar por sus intereses, pero sobre todo que le ayude a vender.
Hoy en día existen muchas alternativas para alcanzar este desarrollo, muchas pymes cuentan con centros de negocio para trabajar sus proyectos, las agencias no se quedan al margen de estas responsabilidades y sí, también, de estas oportunidades de negocio, siempre y cuando nuestro plan lleve de por medio la competitividad necesaria para que el contratante tenga una oportunidad en el campo de batalla, la agencia coloca a la empresa en el mapa, el trabajo de la misma es tener un producto de calidad que pueda ofertar.
¡Cuidado al asesorar a una PYME! Hay que ser responsable al brindar un servicio, no podemos vender otra cosa que no esté vestida con una competitividad necesaria.
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