CULTURA, COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

“La tecnología no sólo cambia los medios, cambia nuestra vida”

 María Luisa Francolí 

La cultura como producto social lleva intrínseco el carácter comunicacional, pues a través de ella se transmiten, retroalimentan y se crean contenidos simbólicos. Antes de seguir hablando del término cultura, conviene definirlo para su posterior referencia. 

Según la UNESCO, la cultura refiere a las artes, al patrimonio, a las industrias culturales y al desarrollo cultural en su diversidad creativa, involucrando la conformación de identidades, la afirmación de tradiciones, la producción de innovaciones y el desenvolvimiento de la creatividad al servicio de un desarrollo humano simultáneamente económico y cultural.[1]

Al revisar este concepto notamos la intervención de la cultura en el desarrollo económico, lo que a su vez nos hace reflexionar sobre otros términos relacionados como marketing e industrias culturales que desarrollaremos más adelante.

En la dinámica que se establece entre la cultura y la comunicación, también participan las nuevas tecnologías que han influido en las formas de crear y comunicar, ya que han revolucionado las formas tradicionales de expresión, incentivando el surgimiento de nuevos lenguajes que van – por ejemplo- desde la compresión de la escritura que se usa en los mensajes de texto, hasta la forma de leer imágenes. “La incorporación de una innovación tecnológica en una forma de expresión anterior la modifica, incluso cuando las obras resultantes aparentemente cumplan la misma función primaria”.[2]

La prensa, radio, televisión, cine, Internet, la digitalización de  material audiovisual, los sistemas de ubicación satelital, entre otras tecnologías han cambiado la forma de relacionarnos, de convivir en sociedad, ya sea en el núcleo familiar o en la ciudad;  transformaciones que también han llegado a la cultura, pues ahora están a nuestra disposición herramientas para volvernos creadores con photoshop, editar nuestra música en casa, enviar información sobre eventos artísticos en segundos, aumentar la posibilidad de distribuir contenidos, etc.

Las  creaciones artísticas también se han transformado, Diego Levis resalta que “La incorporación de las TIC en la producción artística ha contribuido a diluir las fronteras entre los distintos medios y disciplinas, produciéndose muchas veces interesantes procesos de hibridación o fusión que están impulsando la aparición de nuevos lenguajes artísticos, que transcienden las plataformas y soportes técnicos empleados”[3] y señala como un ejemplo de esta hibridación al performance.

Por otra parte, la información cultural ahora puede ser procesada con mayor rapidez y volumen, además de que permite su  flujo en  redes digitales de comunicación. La existencia de nuevas tecnologías facilita la distribución de contenidos culturales a un número mayor de personas y  es más democrático, lo cual  facilita la producción, distribución y acceso a bienes culturales sin intermediación de las industrias (fonográficas, audiovisuales, gráficas).

En ese tenor, cabe recalcar que la difusión de la acción cultural en los Medios Masivos de Comunicación es indispensable para obtener su financiamiento o garantizar su sostenibilidad. “En este terreno, la comunicación es necesaria para convocar a las audiencias a las manifestaciones culturales; para difundir las marcas que desean verse asociadas a la manifestación cultural, y para crear una imagen positiva que sensibilice a los responsables de asignar fondos públicos a la cultura.[4]

Para resumir todo lo  anterior, cito  los niveles de aplicación de las tecnologías de Información y comunicación a la cultura considerados por  Óscar Martínez Ciuró:

A. Instrumental

  • Digitalización de objetos culturales
  • Distribución vía Web
  • Catálogos interactivos

B .Informativa

  • Comunicación virtual entre ciudadanos, artistas y administración
  • Para informar de eventos culturales
  • Feedback

C. Creación de redes

  • conexiones para trabajo y contacto entre los diferentes sectores culturales

D. Innovación digital cultural

  • .Creación de nuevos productos culturales digitales.[5]

Ante tales beneficios “El diseño y desarrollo de aplicaciones de las nuevas tecnologías de comunicación e información exige, más que nunca, tener en cuenta las necesidades de comunicación e información del usuario para responder a ellas y para hacer desarrollos de aplicaciones útiles y productivas”[6].

Al trasladar la cita anterior al campo cultural, tenemos que los gestores, gobiernos o interesados en hacer proyectos culturales deben considerar a las TICs como una herramienta que puede facilitar la comunicación y el flujo de información, tomando en cuenta las necesidades de la comunidad a la cual van dirigidos los beneficios, ya que finalmente de ellos y sus respuestas dependerá el éxito de los planes estratégicos.

Finalmente hay que recordar que la elaboración de los planes estratégicos prevé el conocimiento del contexto en el que se realizará la intervención, pues no hay una comunidad igual, ni  con las mismas necesidades o el mismo interés en realizar una acción cultural o en su caso impulsar su economía con alguna actividad.


[1]BAYARDO Rubens, El financiamiento público de la cultura, Información en red, disponible en: www.cepi.us/posgrado/download.php?file=RBayardo2.pdf&type=ebooks

[2] LEVIS, Diego, Innovación tecnológica, medios de comunicación y modos de exrpesión.Las TIC entre la red de las industrias de la cultura y la libre creatividad. (FLACSO)

[3] LEVIS (Bis)

[4] NAVARRO CEARDI, Arturo, ¿Esla gestión cultural una profesión?, información en red, disponible en:

http://www.gestioncultural.org/gc/es/pdf/BGC_AsocGC_ANavarro.pdf

[5] MARTINEZ CIURÓ, Óscar, TIC Y Cultura: ideas, conceptos y estrategias, Información en red, disponible en:http://www.agetec.org/ageteca/cursoNNTT.htm#modulo2

[6]CORRALES DIAZ, Carlos. Comunicación y Nuevas tecnologías, Información en red, disponible en: http://iteso.mx/~carlosc/pagina/comntci.htm